Come
sano, practica deporte y ten mucho, mucho sexo. Eh aquí las 3 claves para lograr la eterna juventud.
De
lo que se come se cría. Comer sano
nos ayuda a mantener en equilibrio a nuestro cuerpo, permitiendo que su
funcionamiento sea el correcto, y pudiendo así prevenir no solo enfermedades,
sino también la posible llegada de los antiestéticos michelines, celulitis o
retención de líquidos. Además, ten en cuenta que con los alimentos
administramos a nuestro cuerpo una serie de nutrientes que harán que luzcas un
aspecto físico determinado, mostrando a los demás una apariencia atractiva o
por el contrario, una silueta poco agraciada.
El
deporte, al igual que la
alimentación, te aporta energía, te permite estar en forma y, a su vez, te
ayuda a alargar la esperanza de vida. Cuando practicas deporte liberas
endorfinas, te sientes feliz y con ganas de más, de actividad, de movimiento;
es algo que te ayuda a estar animado, receptivo y abierto a cualquier plan que pueda
surgir. Quienes practiquen deporte habitualmente sabrán a lo que nos referimos,
sin olvidarnos de la enorme liberación de estrés que supone el realizar una
actividad física.
La juventud no guarda relación únicamente con el aspecto físico. Cuando te
sientes joven sientes esa fuerza interna para hacer cualquier cosa que te
propongas, esa iniciativa propia que hace que te comas el mundo, que te atrevas
con todo sin importarte nada. Y es cuando te sientes así cuando decides estar
en forma, cuidarte, y disfrutar de los placeres de la vida al máximo, y de
la forma más sana posible.
Pues
precisamente esto nos lleva a la tercera, y puede que más atractiva clave a
tener en cuenta, para sentirnos siempre jóvenes y bellos: el sexo.
Multitud
de estudios han demostrado lo increíblemente
beneficioso que resulta la práctica continuada de sexo para la salud.
Hay una serie de aspectos que lo demuestran:
1. Cura los casos de ligeras depresiones. Durante la relación sexual el cerebro libera endorfinas (las hormonas de la felicidad, como ya hablamos en otro post), induciendo a un estado de euforia y bienestar provocado mayormente por la hormona que controla los estados emocionales (dopamina).
1. Cura los casos de ligeras depresiones. Durante la relación sexual el cerebro libera endorfinas (las hormonas de la felicidad, como ya hablamos en otro post), induciendo a un estado de euforia y bienestar provocado mayormente por la hormona que controla los estados emocionales (dopamina).
2.
Alivia dolores de cabeza. Justo
antes del orgasmo se libera la mayor cantidad de dichas endorfinas, siendo
estas el equivalente natural a opiáceos como la morfina, un potente relajante muscular y
analgésico. Por tanto, adiós al clásico pretexto.
3.
El mejor deporte. No solo quemarás
carbohidratos y grasas, si no que poco a poco, aunque no lo creas, irás
moldeando tu figura. Independientemente de que puedas quemar alrededor de 200
calorías (lo que equivale a correr durante 15 minutos aproximadamente), tener
sexo fortalece nuestros músculos y aumenta nuestra capacidad de resistencia.
Además, según expertos sexólogos, puede lograrse una pérdida de peso
considerable que dependerá en gran medida de la postura que se adopte durante
el acto sexual.
4.
Dormirás mejor. El sexo no deja de
ser una clara actividad física, y como tal, permite que nuestro cuerpo se
relaje y se sienta cansado al terminar, llevándonos inevitablemente a una
necesidad de descanso automática.
5.
Libera del estrés y tensiones acumuladas.
Las angustias agolpadas durante el día se verán suavizadas con éxito al entrar
en juego de nuevo la mencionada hormona de la felicidad, y viéndose reducida en
contraposición la hormona del estrés. Conflictos en el trabajo, con amigos o
con tu pareja pasarán a un segundo plano; el sexo es una de las pocas
actividades naturales, por no decir la única, que permite a nuestro cuerpo contar con esa
abundante cantidad de endorfinas tan necesaria para una vida feliz y alejada de cambios
de ánimos bruscos o tristeza.
6.
Fortalece tu corazón. No es ninguna
tontería, y aunque ahora lo veas como algo que no te afecta (a no ser que
padezcas de ello), tarde o temprano sufrirás los efectos de un corazón cansado
y envejecido. ¿Cómo evitarlo y conseguir una vida más duradera? Practica sexo. Esto
beneficia nuestra salud cardíaca, puesto que al tratarse de una actividad
aeróbica, acostumbramos a nuestro cuerpo a controlar la presión arterial, al
tiempo que fortalecemos el corazón y lo hacemos más resistente.
Además, evitaremos posibles ataques cardíacos. Un estudio realizado por la Asociación Americana del Corazón ha establecido que al menos 1% de este tipo de ataques tiene lugar al practicar sexo, siendo una de las razones principales el no haberlo practicado de la forma continuada que se aconseja. De la misma manera, quedó demostrado con uno de sus estudios que, aquellos que practicaban sexo al menos 2 veces por semana, tenían menos riesgo de desarrollar una cardiopatía que los que solo practicaban sexo un par de veces al mes. Incluso se estableció que tener sexo unas 3 veces semanales durante la existencia de la persona puede alargar la vida unos 10 años generalmente.
Además, evitaremos posibles ataques cardíacos. Un estudio realizado por la Asociación Americana del Corazón ha establecido que al menos 1% de este tipo de ataques tiene lugar al practicar sexo, siendo una de las razones principales el no haberlo practicado de la forma continuada que se aconseja. De la misma manera, quedó demostrado con uno de sus estudios que, aquellos que practicaban sexo al menos 2 veces por semana, tenían menos riesgo de desarrollar una cardiopatía que los que solo practicaban sexo un par de veces al mes. Incluso se estableció que tener sexo unas 3 veces semanales durante la existencia de la persona puede alargar la vida unos 10 años generalmente.
7.
Resultarás más atractivo ante los demás.
Cada vez que tengas una relación sexual, tu cuerpo libera gran cantidad de
feromonas (recuerda el post de estas hormonas de la atracción), que consiguen
hacerte irresistible sin mayor explicación ante los ojos del resto, al tiempo
que aumentas gratamente tu autoestima personal.
8.
Piel más flexible y suave. Se ha
comprobado que el sexo aumenta el nivel de estrógeno en las mujeres, por lo que
si se practica de forma continuada notarás considerablemente un aumento del
brillo de tu pelo y una piel más flexible y suave, previniendo así las posibles
arrugas que puedan aparecer, o suavizando las ya existentes.
9.
Limpia en profundidad tus poros. Durante
el acto sexual sudamos aunque a veces no lo notemos, eliminando toxinas y
liberando a nuestros poros de suciedad. Serás menos propenso a sufrir de
espinillas, puntos negros o incluso dermatitis, y notarás una piel limpia y con
mayor luminosidad.
10.
Mejora tu sistema inmunológico. Las
relaciones sexuales nos ayudan a combatir las enfermedades, puesto que se
produce una descarga de hormonas que aumenta la producción de anticuerpos,
combatiendo con mayor facilidad virus y bacterias.
Empíricamente se ha demostrado que aquellos que tienen relaciones regularmente poseen unos niveles de inmunoglobina un 30% más alto que el resto.
Empíricamente se ha demostrado que aquellos que tienen relaciones regularmente poseen unos niveles de inmunoglobina un 30% más alto que el resto.
Las
mujeres reducen las posibilidades de padecer cáncer de mama gracias al aumentos
de los niveles de oxitocina producido durante el orgasmo; y los hombres reducen
la probabilidad de cáncer de próstata eyaculando más de 4 días a la semana.
Todas estas razones deberían bastar para ver lo verdaderamente fácil que resulta estar en forma, prolongar nuestra existencia, sentirnos felices y permanecer increíblemente jóvenes a pesar del paso de los años.
Comprúebalo tú mism@!