El
poder del hielo en contacto directo con nuestro cuerpo se debe a la
transferencia de energía calórica hacia el tejido corporal, lo que produce un
descenso de la temperatura en nuestro organismo.
Este
descenso obliga al sistema a tratar de subir la temperatura de nuestro cuerpo,
llevándolo a hacer uso de energía para lograrlo, y ocasionando una quema de
calorías progresiva tras una repetición constante.
Igualmente,
otro de los cambios fisiológicos más notables que esto produce es la
vasoconstricción de los vasos sanguíneos cutáneos, ayudándonos a palidecer la
región sobre la que se aplica y consiguiendo disminuir rojeces o amoratamientos presentes.
De la misma manera en que se logra esto, también se consigue un efecto tensor a modo “lifting” bastante notorio, pues el hielo tonifica nuestra piel aunque pueda parecer algo puramente natural y solo útil para enfriar bebidas.
De la misma manera en que se logra esto, también se consigue un efecto tensor a modo “lifting” bastante notorio, pues el hielo tonifica nuestra piel aunque pueda parecer algo puramente natural y solo útil para enfriar bebidas.
Quienes
conocen sus ventajas han logrado aprovecharlas y beneficiar a su cuerpo tras su
uso prolongado. El hielo es un simple cambio de estado del agua, 100% natural y
apto para todo tipo de pieles. Pocas cosas hay mejores que los efectos del frío
para lograr una belleza espectacular de la piel.
Nuestro
cuerpo es aproximadamente en un 75 % agua, lo que implica que el agua sea, en
cualquier de sus estados, un elemento vital para nuestro bienestar y para el correcto
funcionamiento del organismo.
El agua regula nuestra temperatura corporal, hidrata nuestra piel permitiendo la correcta regeneración de las células, nos ayuda a eliminar toxinas a través de la orina y los poros, eleva nuestras defensas naturales, lubrica nuestras articulaciones y permite una mayor resistencia por parte de los músculos y ligamentos…
El agua regula nuestra temperatura corporal, hidrata nuestra piel permitiendo la correcta regeneración de las células, nos ayuda a eliminar toxinas a través de la orina y los poros, eleva nuestras defensas naturales, lubrica nuestras articulaciones y permite una mayor resistencia por parte de los músculos y ligamentos…
Y
aunque como decimos el agua nos resulta beneficiosa en cualquiera de sus
estados, si se trata de hielo las ventajas son quizás las más notorias a simple
vista.
Ya
sea para quemar grasa en zonas
localizadas, para reafirmar la piel y disimular la celulitis o para tensar el
rostro, el frío solo nos traerá fantásticos resultados en un periodo de
tiempo realmente corto.
Lo que más busca la gente
en verano
es modelar su figura sin necesidad de sudores desagradables o largos y pesados
entrenamientos que parecen no acabar nunca a causa de las altas temperaturas de
esta estación.
Por
tanto, el empleo de tratamientos estéticos a base de frío proliferan cada vez
más entre la población interesada en el cuidado de su cuerpo.
Una
de las técnicas más empleadas es la de las Vendas
frías, un tratamiento de reafirmación corporal para hombres y mujeres que
permite tratar problemas circulatorios causantes de varices, celulitis, piernas
cansadas o piel flácida.
Al
aplicarlas, el descenso de la temperatura local acelera la actividad metabólica
del organismo, ocasionando que el organismo responda consumiendo más calorías y
logrando así una rápida reducción de la masa adiposa, acelerando la eliminación
de toxinas y tonificando los tejidos.
El
empleo de este tratamiento se remonta a los egipcios, que desarrollaron
técnicas de envoltorio del cuerpo para la cura de algunos males. Los griegos se
hicieron con estos conocimientos y extendieron a lo largo del Mediterráneo una
red de templos de la belleza y la salud a modo de spa llamados “esculapios”.
Las
vendas frías garantizan un sin fin de beneficios para nuestro cuerpo, siendo la
prueba su permanencia a lo largo de los siglos.
.
Bajar de peso al quemar la grasa
.
Regular el metabolismo, haciendo desaparecer las toxinas y armonizando el funcionamiento
de las glándulas
.
Mejorar la circulación sanguínea y linfática, haciendo que los flujos sean más
rápidos y por tanto, tenga lugar la limpieza de la sangre y una mayor
oxigenación
.
Eliminar celulitis
.
Suavizar estrías
.
Eliminar toxinas de las fibras musculares, consiguiendo un efecto
desinflamatorio y un descenso de la tensión y el dolor
La novedad ahora es
combinar esta efectiva y tradicional técnica con otro gran descubrimiento, la
plataforma vibratoria.
Se complementan mutuamente, y los efectos llegan a ser espectaculares.
¿Por qué modelar la
silueta sufriendo, si puedes hacerlo disfrutando?
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